En nuestra Escuela Infantil utilizamos como metodología básica el trabajo por Proyectos, complementándolo con la organización espacial del aula a través de rincones.
Este tipo de aprendizaje ayuda a los niños y niñas a aprender a aprender, a plantearse interrogantes; les anima a participar y, lo más importante, lograr un aprendizaje significativo partiendo de sus motivaciones.
El desarrollo de un proyecto debe tener un eje vertebrador programado por el equipo docente, no es un trabajo improvisado. No obstante las actividades deben de ser flexibles y abiertas a las características y propuestas del grupo-clase, o a los acontecimientos que ocurran en el colegio.
Sus numerosas las ventajas de esta metodología.
Permite el trabajo multidisciplinar: se pueden trabajar varias áreas o competencias al mismo tiempo. Además mejoran capacidades personales como la resolución de problemas o la organización de su trabajo y sus ideas.
Ejercita las relaciones sociales ya que fomenta la participación y la colaboración en equipo, la capacidad de formar y debatir opiniones, permite trabajar el lenguaje oral y las normas sociales de convivencia.
Es necesario crear un clima cómodo en el que los niños y niñas compartan sus vivencias e ideas, compartir lo que cada uno sabe.
Afianza mejor los conocimientos. Nos permite globalizar, es decir, trabajar todas las áreas mientras los peques están fascinados con todo lo nuevo que aparece. No se dan cuenta de todos los conocimientos que están asimilando e interiorizando, mientras disfrutan de sus descubrimientos.
Hay que tener en cuenta que en un Proyecto los tiempos previstos son aproximados, y lo más importante “hay que ver el error como un paso más del aprendizaje”.
Un proyecto consta de diferentes fases.
Primero, la elección de un tema. El inicio del proyecto debe ser algo que llame la atención de los niños y les haga hacerse preguntas.
Puede ser alguna visita inesperada,
algo que ocurra en el cole… como la aparición de una cueva,
o la visita a la cocina
Hay múltiples posibilidades, pero siempre debe ser algo despierte su interés de forma que espontáneamente comiencen a dar vueltas en busca de respuestas.
En un segundo momento, se realiza la puesta en común de las ideas previas y de las preguntas que nos hacemos. Puede resumirse en los interrogantes: ¿Qué sabemos y qué queremos saber?
A partir de aquí comienza la búsqueda de información cuidando el conseguir el equilibrio entre autonomía y control. Podemos seguir teniendo sorpresas que nos ayuden a hacernos preguntas.
Una vez conseguida la información, pasaríamos a la organización del trabajo y realización de actividades. En este momento la distribución del espacio en rincones (Asamblea, Biblioteca, Ciencias, Arte…) nos permitirá realizar distintas propuestas de modo que los niños puedan moverse por el aula para ir desarrollándolas a lo largo de varias semanas.
El paso final será la evaluación del Proyecto y la exposición final, como forma de realizar una síntesis de todo lo trabajado.¿Hemos conseguido saber lo que nos proponíamos? ¿Hemos dado respuesta a todos los interrogantes?Junto con la revisión de los logros conseguidos.
