Vivir en el presente, nos recuerda que hay una época que tiñe las ciudades y hogares de una magia especial, y nuestra Escuela no iba a ser menos.
Por las circunstancias que todos conocemos, hacía tiempo que las familias no venían a nuestra escuela a decorar las puertas, a hacer guirnaldas, a poner kilos de purpurina a una piña, o algodonar una buena barba de un señor vestido de rojo…
La verdad es que hacen falta pocas excusas para que las familias vengan cargadas de ideas y ganas, y transformen un aula y el gesto en el rostro de los niños y niñas al verlos entrar por la puerta, y remangarse para disfrutar de una tarde con ellos.
Una tarde, sólo nos hizo falta una tarde en la que se encargaron las familias de comenzar la transformación, y a las pocas horas fue el equipo docente de Infantil el que se encargó de dar forma al calendario de adviento, que año tras año, decora la entrada de nuestra Escuela.
Como podéis ver, cada número es una bolsa reciclada . Y cada bolsa, como cada año, ha sido decorada por alumnos y profes, y cada día serán abiertas por un aula, que tendrá que llevar a cabo un reto o un acertijo para descubrir el lugar donde se esconde algún juego de mesa para su rincón de ciencias, o unos bolígrafos con purpurina para escribir cartas especiales en el rincón de biblioteca…
En resumen, tratamos de disfrutar de las costumbres que nos rodean, la magia está inherente en una Escuela Infantil, pero en estas fechas se tiñe de colores navideños y olor a chocolate caliente frente a una chimenea.