Tras el confinamiento sufrido por la pandemia, en septiembre de 2020 asumí con gran responsabilidad e ilusión la dirección de GSD El Escorial durante 3 años.
Recuerdo ese tiempo con mucho cariño, y al mismo tiempo respeto, por el complicado momento que vivimos a nivel educativo, personal y global con la llegada del COVID.
Años en los que tuvimos que reinventarnos para poder acompañar a nuestros estudiantes de la mejor manera posible, y en los que todos ellos nos dieron una gran lección ante la adversidad. El privilegiado entorno en el que se encuentra el colegio, sin duda alguna, nos facilitó el poder dar clase al aire libre en plena naturaleza.
Familias, alumnado y personal del centro afrontamos unidos esos complicados años, aportando lo mejor de nosotros mismos. La comunicación que tuve con las familias fue muy estrecha y continua para transmitir tranquilidad en cada uno de los difíciles momentos que nos tocaba gestionar. Sentí en primera persona la confianza de las familias en GSD El Escorial.
No quiero terminar estas palabras sin agradecer el apoyo que recibí del gran equipo humano que encontré en el centro y que hicieron de esos años uno de los periodos más felices de mi vida profesional. Su acompañamiento e implicación hicieron posible que juntos, todos, saliésemos adelante y pasásemos página de todo lo vivido para retomar con normalidad el último curso de mi estancia allí.
