En nuestra escuela infantil pudimos celebrar la Navidad con una mezcla de magia, ilusión y participación de toda la comunidad educativa.
Durante el mes de diciembre, los niños y sus familias se sumergieron en un ambiente festivo reforzando los lazos afectivos y trabajando valores como la generosidad, la cooperación y la alegría compartida.
Uno de los momentos más emocionantes de estas fechas sin duda fue la apertura diaria del calendario de adviento, que supone un tradicional ritual lleno de sorpresas y expectativas.
Se trata de que cada día los niños descubran detrás de cada ventanita con su número una pista especial que los guía hacia un pequeño regalo escondido en alguna parte de nuestra escuela o incluso de otro lugares más difíciles del cole en los que buscan los más mayores. Este regalo viene acompañado de un deseo cargado de esperanza y buenos sentimientos, que despierta no solo su curiosidad, sino que también les enseña a compartir y a valorar los pequeños gestos.
La música, como en cualquier celebración navideña, ocupa un lugar destacado. Los alumnos prepararon con dedicación e ilusión un villancico especial que dedicaron a sus familias en clase el último día clase, quienes disfrutan de este momento lleno de ternura y orgullo.
La actuación se convirtió en una oportunidad para que los pequeños expresaran su alegría y emoción, y para que las familias se sintieran parte de esta etapa tan importante en sus vidas. Los ensayos previos, llenos de risas y emoción, fueron tan especiales como la actuación misma, ya que permitieron a nuestros alumnos a aprender sobre el trabajo en equipo y a disfrutar de la experiencia compartida.
La colaboración con las familias es otro pilar fundamental en las celebraciones navideñas de Gsd. Los familiares (papás, mamás, abuelos, hermanos…) pudieron participar activamente en la creación de la decoración navideña de las aulas, aportando creatividad y ayudando a transformar los espacios en escenarios llenos de colores, luces y símbolos típicos de la Navidad.
Para coronar las celebraciones, las profesoras del primer ciclo prepararon con todo su cariño un teatro especial para los más pequeños, lleno de sorpresas, personajes entrañables y un mensaje navideño que refuerza los valores que se trabajan durante estas fechas. La representación se convirtió en un momento mágico donde las risas y las caras de asombro de los niños fueron el mejor regalo para todo el equipo.
En definitiva, dentro de nuestro proyecto educativo la Navidad es mucho más que una simple celebración; es una experiencia que combina aprendizaje, emoción y alegría compartida. Cada actividad, desde la apertura del calendario de adviento hasta las canciones, decoraciones y representaciones, está pensada para que los niños vivan esta época como algo inolvidable, lleno de amor y conexión con quienes los rodean.
