El teatro es una de las herramientas metodológicas más adecuadas para la enseñanza y, por supuesto, también para la adquisición de lenguas. Este argumento choca con la realidad, ya que apenas se encuentran libros de teatro para la infancia y la juventud orientados al Español como Lengua Extranjera.
De esta manera, la cooperativa educativa GSD junto con ANAYA han planteado la creación de dos libros para las clases de Español como Lengua Extranjera: ELE de teatro.
Plantear una obra de estas características con escritores que han obtenido el premio nacional, a los que les han estrenado en diferentes países y que se dedican en pleno a la dramaturgia era un artificio complejo. La creación debía medirse por diferentes raseros, ya que no solo había que tener en cuenta la edad de los receptores, sino también su nivel idiomático. A través del Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas y el Plan Curricular del Instituto Cervantes, en GSD International School Buitrago realizamos una Residencia Creativa donde profesores y profesionales de la enseñanza de lenguas expusieron las características que deberían tener las obras de teatro breve para ser adecuados en un aula ELE.
Los libros contienen cinco obras de teatro cada uno, junto a actividades que sirven para preparar su representación. La metodología del libro se centra en la lectura, la comprensión escrita y auditiva, la expresión oral y escrita y la interacción.
Las obras de teatro destacan por un estilo cuidado, medido y meditado, que permite la comprensión y la posibilidad de representación. Además, la edición incluye un glosario de términos y ejercicios que permiten preparar a los estudiantes para representar la obra.
Reflexiones de los dramaturgos:
JESÚS TORRES: «Participar en ELE DE TEATRO me ha permitido colaborar en la creación de un nuevo corpus de textos para jóvenes estudiantes. Me ha dado la oportunidad de sentir que podemos continuar trabajando en la diversidad.»
SERGIO MARTÍNEZ VILA: «He escrito esta obra pensando en cómo hubiese querido aprender dentro de un aula, y en qué historia habría querido que me contasen. Me he puesto en el lugar que habría deseado para mi yo adolescente.»
GRACIA MORALES: «Para mí fue todo un reto adaptarme a los requerimientos lingüísticos de un nivel A-1 de español, porque quería escribir una escena teatral honesta, y, a su vez, que pudiera interesar al alumnado joven. Una vez empecé a intuir las voces de los personajes, de esos amigos que protegen a la chica protagonista, fue fascinante dejarme llevar, pero atenta a adaptarme siempre a ese nivel idiomático. Ha resultado, finalmente, un proceso muy enriquecedor e incluso emocionante.»
JOSÉ PADILLA: «Los días de gestación conjunta en GSD Buitrago fueron, además de inspiradores, el motor necesario para crear mi historia desde un punto de vista que pudiera llegar a los adolescentes. Aprender divirtiéndose, esa era mi meta.»
DAVID MONTERO: «Escribir esta pieza ha sido una experiencia maravillosa que me ha permitido asomarme al proceso de aprendizaje que es la vida: un proceso que comienza en la infancia y nunca termina de acabar. Espero que la ternura y la diversión que sentí al acompañar a estos tres naranjos en sus alegrías y decepciones sean idénticos a los que sientan quienes la lean y representen.»
ITZIAR PASCUAL: «Mannequinn challenge es un homenaje a Las meninas de Velázquez, al museo del Prado, a mi abuela, que me enseñó la más hermosa pinacoteca y por supuesto a ese hermoso proceso que es la creación artística. Es una pieza en la que he podido disfrutar de una situación imaginaria llena de humor, en la que los personajes de Las meninas se reúnen para crear una obra inmortal, que será capaz de atravesar el tiempo.»
BORJA ORTIZ DE GONDRA: «Para escribir teatro para la infancia hay que olvidar todo lo que sabes como dramaturgo y conectar con el niño interior que fuiste y que sigues siendo.»
DENISE DESPEYROUX: «A menudo hago cosas de niña; otras veces no tengo más remedio que reprimir el impulso que me lleva a hacerlas. Escribir teatro para niños fue la excusa perfecta para vivir como una niña una buena parte de estas Navidades. En casa de mis suegros, una casa de ensueño en la campiña inglesa, mis excentricidades se respetan porque son consideradas rarezas de artista. Con esa coartada, pasé unas cuantas horas haciendo trabajo de campo con una Nintendo. Así descubrí un juego muy popular que consiste en habitar y mejorar tu propia isla, acompañada por vecinos animales. Prosperé lentamente, cacé bichos y peces, hice nuevos amigos a los que colmé de regalos y hasta encontré algún amor platónico con quién cultivar una relación epistolar tan asimétrica como todas. Cuando me consideré preparada, escribí Alerta en la isla, donde imaginé cosas que jamás pasarán pero que podrían pasar. Gracias a Luis Bartolomé Herrero y a todos sus cómplices por la oportunidad de esta aventura».
LUIS BARTOLOMÉ HERRERO: «Coordinar estos dos manuales ha supuesto un reto maravilloso, ya que se han combinado por primera vez dos pilares fundamentales: la enseñanza del español con el teatro contemporáneo. Ha sido un trabajo estimulante que me ha llevado a buscar diferentes mecanismos que facilitaran la comprensión concreta y abstracta de unas obras de teatro para la infancia y la juventud creadas, ex profeso, para aprender español.»