Cada día a las 05:30 se pone en marcha para entrenar. Después de dos horas en el agua, a estudiar… y por la tarde otras dos horas nadando y entrenando. La fuerza de voluntad, el afán de superación, la disciplina han sido las armas que Nicolás García, Nico para todo el mundo, ha utilizado y exprimido al máximo para llegar donde lo ha hecho: los Juego Olímpicos de Tokio. Ahora toca centrarse y controlar al máximo para «no morir de éxito». Para eso tiene la mejor medicina, su colegio, su GSD le pone los pies en la tierra; en sus propias palabras «Gredos es como mi casa».
Telemadrid ha estado en GSD Moratalaz durante un entrenamiento de Nico. La noticia completa está disponible aquí: