¿Te atreves a construir?

Minecraft como herramienta educativa

El juego es la manera innata que tiene el niño de interactuar con el mundo real, y en cualquier nivel de aprendizaje, puede convertirse en la mejor herramienta para el docente.

Jugar es la forma más natural y motivadora para que los niños aprendan. La participación que se produce al jugar, exige un esfuerzo de atención y consecución de objetivos, que además, al hacerlo de forma motivadora y divertida, el interés que despierta en los niños se traduce en un aprendizaje mucho más profundo. Lo mejor de todo es que, en GSD, no tenemos miedo a jugar.

Jugar es más que un método educativo, ya que forma parte de las estrategias esenciales del proceso enseñanza- aprendizaje. Los niños aprenden jugando, ya sea imitando a los mayores con su cocinita, o cuando están con un balón en el parque. Pero, ¿pueden los videojuegos formar parte de este proceso educativo?

Podría resultar extraño que a través de un videojuego los alumnos adquirieran conocimientos de matemáticas, historia del arte, science o literatura, y el caso es que no sólo los aprenden, sino que lo hacen de forma muy significativa gracias a su nivel de implicación.

Los videojuegos. Minecraft.

No todos los videojuegos son iguales, algunos son simplemente divertidos, sin ningún tipo de objetivo educativo, cumplen esa función sin otras pretensiones y debemos estar atentos a que sean adecuados a la edad de nuestros hijos y les transmitan valores positivos.

Claramente los videojuegos no pueden ser el centro de la vida de los niños, que tienen que jugar con sus amigos en el patio, dibujar o hacer tareas en un cuaderno. Pero hay videojuegos que han sido concebidos con un objetivo educativo, como el juego de construcción Minecraft Education. Su finalidad es la de fomentar el desarrollo de competencias como la creatividad, el pensamiento crítico, las habilidades sociales o el trabajo en equipo gracias a las actividades y retos que los estudiantes se van encontrando en los “mundos” del programa.

Minecraft es un juego de construcciones en el que mediante bloques se crean estructuras tridimensionales. También permite explorar, compartir, utilizar objetos, buscar recursos, o colaborar con otros jugadores.

Existe una versión específica, segura y colaborativa para el ámbito educativo que puede utilizarse como herramienta para afianzar conocimientos y resolver problemas.
En este entorno virtual el docente puede crear sus propios mundos o coger los ya existentes dentro de su banco de recursos para adaptarlos, pudiendo trabajar cualquier material con los alumnos, desarrollando la creatividad o el pensamiento computacional gracias a su módulo de programación.

El alumno es el protagonista; el docente, un observador

Carlos Rodríguez-Solano, profesor y coordinador Tic en GSD Las Rozas, comenta que en GSD utilizamos Minecraft como entorno virtual para trabajar diferentes asignaturas. “Si puedes construirlo, puedes trabajar sobre ello y añadir conceptos a tu historia. Por ejemplo, podemos trabajar matemáticas simplemente con desafíos en los que para pasar un laberinto tienes que responder preguntas sobre ejercicios planteados, en música puedes construir instrumentos, en science un sistema respiratorio, en Historia crear una ciudad medieval…”. Podríamos decir que el abanico de posibilidades que nos ofrece a los docentes es ilimitado.

Con los videojuegos los alumnos están hablando en su idioma. En clase normalmente ellos tienen que adaptarse al lenguaje docente y ahora es justo al revés. El docente crearía su juego y, una vez que se lo presentara a sus alumnos, desaparecería. El docente se convierte en un observador, una acompañante en el proceso de aprendizaje de sus alumnos, un ayudante, un consejero… pero el alumno se convierte en el protagonista de la clase.

Jugar pone a los alumnos en un rol diferente al que habitualmente ocupan, fomentando la cooperación. De forma espontánea aparecen niños y niñas con habilidad en el juego, que puede que antes pasaran desapercibidos y que, en esta situación, se convierten en mentores de sus compañeros.

La autonomía del aprendizaje dentro del juego permite al profesor prestar más atención a los alumnos que tienen alguna dificultad sin ralentizar el aprendizaje del grupo.

Minecraft y Altas Capacidades

A menudo, los alumnos de altas capacidades demandan actividades de ampliación que les supongan un reto frente a lo que están trabajando en ese momento el resto de sus compañeros. En este sentido, Minecraft ofrece a estos alumnos lo que necesitan: desafíos.

Jugar permite a cada uno llegar tan lejos como pueda y, a la vez, ayudar a los compañeros, fomentando la cooperación y sin que esto signifique una mayor carga de trabajo para estos alumnos, como sucede en muchas ocasiones. Todo depende de la imaginación de cada uno. Si puedes soñarlo, puedes crearlo.

Reconocimiento educativo para GSD

Durante los tres años en los que se llevan celebrando los Juegos Escolares Minecraft: Education Edition, GSD siempre ha tenido una participación muy activa. GSD Las Rozas obtuvo la tercera posición de España en 2019 con El Proyecto Tortuga, realizado por estudiantes de sexto de Primaria, cuyo objetivo era incidir en el impacto medioambiental de los residuos plásticos en el ecosistema marino. Como propuesta de solución, construyeron un submarino con forma de tortuga que fuera recogiendo muestras marinas.

En el año 2020, llegaron a ser campeones y en 2021 consiguieron el premio nacional de creatividad en el mismo certamen. En esta última edición, GSD Moratalaz obtuvo una quinta posición entre más de cien colegios.

Ya hemos visto que Minecraft, además de ayudarnos a aprender de una forma más divertida y a desarrollar habilidades cognitivas como la memoria y la concentración, potencia la destreza visual, la creatividad, la coordinación espacial, el autocontrol y la toma de decisiones. ¿Te atreves a construir?

Con Minecraft, si puedes soñarlo, puedes crearlo