Los niños siempre aprenden a través del movimiento, exploración, manipulación, experimentación a través de los sentidos y de su cuerpo.
Van mejorando sus capacidades motoras con las distintas piezas o figuras que se pueden montar a partir de módulos de espuma de psicomotricidad. Con ellos pueden jugar, gatear , subir, bajar…
Mediante el juego descubren nuevos movimientos y se familiarizan con su entorno desde que son bebés.
En la sesiones de psicomotricidad además de fomentar el movimiento se desarrollan vínculos afectivos con sus iguales. En esta sesión lo importante es dejar libertad a los alumnos a la hora de llevar acabo la sesión.
En algunas ocasiones la sesión de psicomotricidad de N2 se realiza con diferentes materiales como: cajas, coches, saquitos de arena… Los niños y niñas ponen en marcha su creatividad a la hora de manejar cada uno de estos materiales, pueden construir, manipular, mover, apilar cada uno de ellos.
En otras ocasiones es el adulto él que dirige la actividad, en esta sesión la profe había preparado un circuito elaborado con túneles, ruedas, módulos, cajas… Así con él trabajar los equilibrios, saltos, desplazamientos…
En cualquier caso, las sesiones de psicomotricidad son muy divertidas a la vez que ayudan al niño/a a practicar diferentes aspectos del desarrollo psicomotor.