Trabajar por rincones es una metodología donde el espacio cobra vital importancia.
El aula se estructura de forma que propicia el aprendizaje de forma significativa y motivadora ya que esta organización promueve la observación, manipulación y experimentación.
Es importante que los espacios queden delimitados, para ello se hace uso del mobiliario o claves visuales que propicien el trabajo en pequeños grupos permitiendo adaptar el aprendizaje a los distintos ritmos de desarrollo.
En cada rincón puede jugar un pequeño grupo, para ello hay un cartel con velcro. El sistema para la elección es utilizando su propio nombre, provocando además su reconocimiento y discriminación, fundamental como punto de partida para la lectoescritura.
El tiempo en el que pueden permanecer es flexible, pudiendo cambiar de rincón siempre que haya hueco en otro, lo cual es muy motivador para ellos ya que se atiende a las necesidades e intereses que tienen en ese momento. El papel del adulto es motivarles e incentivarles para que vayan pasando por las diferentes propuestas y actividades.
En el aula tenemos 5 rincones de aprendizaje donde se programan diferentes actividades atendiendo al interés de los niños y niñas y a los objetivos que queremos conseguir.
Rincón de biblioteca: este espacio les acerca al texto escrito, damos mucho valor al respeto y cuidado de cuentos. En este rincón también disponemos de material para iniciarnos en la lectoescritura a través de material manipulativo. Algunas de las actividades que realizamos son el registro del préstamo de cuentos que se llevan semanalmente a casa, consulta de cuentos y libros, juegos de lenguaje oral, lectura de imágenes, actividades para trabajar el nombre propio, etc.
Rincón de trabajo: en este rincón se crean situaciones donde trabajamos de forma más específica algunos contenidos y donde investigamos y realizamos trabajos relacionados con los proyectos.
Rincón de arte: en esta zona se potencia la creatividad, la experimentación, la expresión y el disfrute a través de diferentes técnicas plásticas utilizando para ello diferentes materiales.
Rincón de ciencias: aquí se dan situaciones de aprendizaje que incitan a la exploración e investigación, favoreciendo el pensamiento lógico-matemático. En este espacio se programan actividades que implican concentración y desarrollo de la memoria, mediciones, conteo, clasificaciones, nociones básicas espaciales etc.
Rincón de juego simbólico: donde desarrollan la capacidad de representar la realidad observada. En este rincón el juego es libre, dándose un juego muy elaborado ya que requiere que el niño o niña realice representaciones mentales recreando roles que ve en la sociedad. Favorece la comunicación tanto verbal como no verbal y la expresión de sentimientos.
En definitiva, los rincones de aprendizajes son esenciales porque favorecen la autonomía, la cooperación, el respeto a los distintos ritmos, la interiorización de normas y rutinas y la responsabilidad a la hora de recoger y ordenar los materiales.
Es un aprendizaje lleno de emoción.
