Queridas familias:
Recientemente el aula se transformó en un bosque mágico lleno de colores, texturas y elementos naturales. Telas suaves, hojas secas, piñas y cestas con frutos otoñales invitaron a explorar con nuestras manos y miradas curiosas.
Cada rincón estaba pensado para que descubriésemos el otoño a nuestro ritmo, jugando, tocando y compartiendo con libertad para sentir y disfrutar.
Fue toda una experiencia sensorial donde fomentamos la autonomía y despertamos nuestra infinita imaginación.


















