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Cómo acompañar en el período de adaptación

Comenzamos el nuevo curso.

Después de unas merecidas y disfrutadas vacaciones podemos dar el pistoletazo de salida.

Nuestra Escuela Infantil ya ha abierto sus puertas, ya las han cruzado nuestros niños y niñas con diferentes situaciones, con más o menos ganas, veteranos o novatos que ya van descubriendo los rincones de nuestras aulas y espacios, y que están viviendo emociones muy dispares, y a las que tanto las maestras como las familias tenemos que acompañar lo mejor que podamos.

Desde la Escuela, queremos daros varios consejos, que pueden ayudar a que este período tan sensible, se transite de la mejor manera posible.

Este período de adaptación no cumple unas condiciones, ni tiene unas características que se dan al 100% en vuestros hijos e hijas… lo que si debemos tener claro es que es un período que debe de servir para que tanto vuestros peques como para vosotros los adultos, conozcáis el lugar y a quiénes vamos a estar aquí, porque no olvides que tú, padre o madre que nos lees, también te estás adaptando a la nueva rutina.

Los más pequeños de la Escuela, han podido estar acompañados en el aula por su figura de referencia durante los primeros días, esto les ha permitido transformar el espacio desconocido en conocido, es decir, un lugar a priori inseguro, por un lugar seguro.

Aunque nos cueste en ocasiones hacerlo, es muy importante que siempre te despidas, que no desaparezcas cuando se gire y no te vea, o que te vayas sin hacerle saber que, por la tarde, o después de comer, o después de la siesta volverás a recogerle, y que durante ese ratito estará con su maestra.

Para poder trasladar tranquilidad y confianza a vuestro peque, es importante que estéis tranquilos y confiéis en que el día va a ir bien, para y respira, porque este período puede ser nuevo e intenso también para ti.

Este período puede conllevar dificultades, hayas podido acompañarlo o no durante estos días, es un proceso de adaptación, y no hay duración determinada en función ni de la edad, ni del sexo, ni del número de hermanos y hermanas si los tiene, o de si ha estado previamente escolarizado…

Como a todos los procesos, vamos a dedicarle el tiempo que necesite, sin generar expectativas y haciendo todo lo que podamos.

Desde ahora, lo que está en vuestra mano, es:

  • Ir adaptando horarios, recuperar rutinas y garantizar las horas suficientes de descanso, para que estos primeros días sean más llevaderos.
  • Procurar en la medida de lo posible, ajustar tu horario al de sus primeros días de escuela, para que la entrada y salida sea la habitual.
  • No introducir ningún cambio, que pueda alterar la normalidad estos días, una retirada de pañal, un cambio de habitación…
  • Ser claros a la hora de la despedida, haciéndolo de forma segura y sin dar mensajes con chantaje del tipo “si lloras me voy triste”, o al recogerle emitir mensajes condescendientes como “pobre, qué te han hecho…”
  • Se consciente de que, en la recogida, es probable que tu peque se permita llorar o tener alguna rabieta, eres su lugar seguro y ha pasado varias horas conteniendo sus emociones, abrázale si te lo permite y dale todos los besos y achuchones que llevas acumulando durante el día.

Es un proceso delicado, y tanto para la familia como para la escuela, queremos que sea lo más llevadero posible y disfrutable.  No dudes es hablar y comunicar a la tutora todas tus inquietudes, estamos aquí para resolverte dudas, vuestra información para nosotras también es muy importante para conocer y dar respuesta a las necesidades de nuestros alumnos y alumnas.

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