Para recibir una adecuada educación hay que tener una buena salud. Y una buena salud depende mucho de la calidad de nuestra alimentación, que debe ser equilibrada, variada y adaptada a las necesidades del alumnado, especialmente en relación con las alergias alimentarias. Entre los 8 centros GSD de la Comunidad de Madrid se dan cada día unas 9.400 comidas, unos menús ricos y completos que guardan la máxima seguridad para todos.
El proyecto pedagógico de GSD busca atender a las personas para su desarrollo en diferentes etapas de la vida, formando ciudadanos comprometidos con el fin de mejorar la sociedad en un entorno globalizado. “Y para recibir una adecuada educación tienes que tener una buena salud”, afirma Luis Beckman, director del Área de Calidad de GSD. En este sentido, la salud depende, en gran medida, de las propiedades y el cuidado de nuestra alimentación. Una alimentación equilibrada, variada, sabrosa y adaptada a las distintas necesidades de los estudiantes, con platos diseñados con los mejores ingredientes y todas garantías para contribuir a una vida más sana.
Una observación relevante es que muchos alumnos y alumnas pueden llegar a pasar desde que son bebés hasta que cumplen 18 años o más comiendo en el centro educativo, de modo que fomentar hábitos saludables en la mesa es un objetivo capital para los Colegios GSD. Porque, sin duda, aprendizaje y nutrición van de la mano y resulta fundamental educar promoviendo una alimentación correcta.
Entre los 8 centros GSD existentes en la Comunidad de Madrid se dan cada día unas 9.400 comidas, de manera que anualmente se sirven dos millones de menús, incluidos los de los empleados. La mayoría de los chicos y chicas que van a GSD (un 86%) utiliza el servicio del comedor escolar y, a este respecto, las encuestas de satisfacción son muy positivas.
Un servicio completo de máxima calidad
¿Y cómo se elaboran los alimentos para aportar una calidad tan notable? “Lo primero, cuidando y seleccionando bien los proveedores, que son de primer nivel”, apunta Beckman. “Después, apostando siempre por productos naturales: no hay pre-elaborados ni precocinados, se usa aceite virgen extra de oliva generalmente y de girasol alto oleico en las frituras”, prosigue. “El pescado se prepara en el día y por tandas, de modo que siempre esté recién hecho. Y los menús se confeccionan en el propio colegio, en el momento, guardando así la máxima seguridad alimentaria”, resuelve. Cabe enfatizar que, en materia de seguridad, GSD aplica el Sistema de Gestión ISO 9001 tanto en la educación reglada como en lo referente a la cocina. Se trata de la norma de mayor renombre, el sello de calidad más utilizado alrededor del mundo por todo tipo de organizaciones. Un certificado que avala, en este caso, la excelencia del servicio de comedor en todos los Colegios GSD.
Asimismo, al margen del Sistema de Gestión ISO 9001, en GSD cada dos meses un especialista externo comprueba la higiene alimentaria, visita los centros y verifica que todo el proceso cuenta con las condiciones óptimas. Las familias interesadas en ver las instalaciones y probar los productos del colegio de su hijo o hija están invitadas para disfrutarlo en primera persona. Basta con que informen de su visita para poder observar in situ cómo son los comedores y cómo se materializa esta apuesta por la salud que suma ya más de tres décadas de trayectoria y dedicación desde los inicios de la Cooperativa GSD.
Atención exclusiva ante alergias alimentarias
Mención especial merece la formación del personal de cocina en GSD, donde se priorizan las buenas prácticas y cada profesional atiende sus obligaciones con pleno conocimiento de causa, como en el caso de las alergias, intolerancias y otras necesidades singulares que están a la orden del día y crecen exponencialmente entre la población española.
“GSD dispone de un Plan de Gestión de Alergias muy completo, desde el proyecto evaluativo hasta el comedor. Atendemos todas las necesidades alimentarias de acuerdo con los padres y madres por la salud de los estudiantes”, informa el director del Área de Calidad de GSD. Esta pauta se integra en el proyecto pedagógico GSD dentro y fuera del aula. Recordemos que GSD fue de los primeros centros en implementar una atención específica para alumnos alérgicos. La clave es valorar con rigor aquello que compras, revisar el etiquetado y las características de cada producto, saber almacenarlo y elaborarlo de una manera segura, sin contaminación cruzada.
Formación de la comunidad educativa GSD
Otro reto común para la comunidad educativa de los Colegios GSD consiste en la formación constante de los alumnos, a quienes se explican medidas esenciales como lavarse bien las manos antes de cada ingesta, no confundir ni mezclar comidas, avisar al profesorado ante cualquier molestia y ser conscientes de la importancia del concepto de prevención.
hay miles de motivos por los que las familias tienen que estar contentas con el comedor escolar
Ricardo Murias, jefe de Cocina de GSD Las Suertes
¿Y qué ocurre si, pese al rigor de los Colegios GSD, se produce una alergia alimentaria? En GSD se cuenta con un Gabinete Médico y un Sistema de Atención de Emergencias. E incluso fuera del propio recinto, en las excursiones, los docentes llevan adrenalina por si fuera menester emplearla en alguna circunstancia. Todos han sido instruidos previamente para saber solventar diferentes situaciones y no cejar en su empeño para fomentar una vida sana y una alimentación saludable.
En este sentido, como señala el jefe de Cocina de GSD Las Suertes, Ricardo Murias, “hay miles de motivos por los que las familias tienen que estar contentas con el comedor escolar”.
