Los 25 son la edad perfecta

La excelencia no es un acto de un día, sino un hábito

Muy poco se imaginaba el primer colegio GSD en Vallecas, que su incipiente club de barrio con piscina, polideportivo y campos de fútbol y baloncesto, se iba a convertir en un modelo de gestión de educación y de deporte. Han pasado 25 años de ese inicio y ahora, después de todos los esfuerzos, nuestros equipos compiten por toda España al máximo nivel en diversas disciplinas.

Las medallas, los reconocimientos, los triunfos y la superación han ido llegando gracias a la profesionalidad de los entrenadores, a la entrega de los coordinadores, el tesón y el esfuerzo de los deportistas y a todas las familias que, día a día, llevaban – y llevan – a sus hijos a los entrenamientos, los apoyaban en las competiciones y animaban, por igual, en las derrotas y en los triunfos.

Los valores no son palabras, son hechos

Todo ello ha hecho que, ahora, 25 años después, el Club Deportivo GSD demuestre en todo momento la vocación pedagógica del espíritu deportivo, con las dosis imprescindibles de compañerismo, solidaridad, esfuerzo, trabajo en equipo, respeto y tolerancia; cualidades que, unidas al espíritu de superación y el orgullo de pertenencia a este Club, son la piedra angular de GSD Educación.

El “capitán” de este equipazo de 10.000 alumnos es Santiago Arellano, responsable del Club Deportivo GSD. Los objetivos son múltiples, “los últimos – asegura Arellano – la apuesta por la natación, el atletismo y la gimnasia trampolín” con la idea de llegar a lo más alto en estas modalidades deportivas. En esta línea se produjo un salto cualitativo del Club al federarse en dos de estos deportes: Natación y Gimnasia Trampolín. Los retos también son variados. Retos cotidianos, pero muy importantes. “El principal – remarca Matías Pérez, el más veterano de todos los coordinadores – es conseguir que los entrenadores de todos los colegios trabajen conjuntamente en todos los deportes”.

Se cuida tanto a los deportistas y sus familias (básicas para el rendimiento de los deportistas) como el mantenimiento de las instalaciones de todos los deportes. Una de las máximas que se mantiene a rajatabla es mantener informadas a las familias permanentemente, cuándo y dónde compiten sus hijos, línea directa para cualquier duda, etc. Son muchos los protocolos que nos auto imponemos, pero eso hace del Club, un reloj de precisión.

Dejando a un lado premios, medallas, y aplausos, el Club tiene un arma que atrae como un potente imán: La emoción. “Cuando nos conocen se asombran de nuestra organización” asegura Arellano. “La gente se contagia de la energía y de la vibración del Club, el modelo es especial” concluye Matías.

Los últimos 10 o 15 años han sido espléndidos

Esa emoción es el reflejo del espíritu GSD, que hace atractivos nuestros colegios y que, al fin y al cabo, se hace posible gracias a confianza de las familias. Así hemos conseguido que nuestros ocho colegios en la Comunidad de Madrid y los dos internacionales funcionen al 100%. Incluso en este difícil momento, a pesar del COVID-19, nuestros deportistas pueden desarrollar su activad con todas las medidas de seguridad.

Atletismo, natación, gimnasia trampolín, ajedrez, artes marciales, baloncesto, ciclismo, deportes de raqueta, esgrima, fútbol, gimnasia rítmica, hockey, patinaje, voleibol, deportes de montaña como esquí o montañismo sin olvidar, por supuesto, la apuesta por el deporte para discapacitados. Se trata de brindar oportunidades a cada persona para desarrollar sus capacidades, no sólo a nivel de competición, sino fomentando el deporte como forma de ocio sano. Todas las opciones deportivas se pueden encontrar en nuestra página Web: www.clubdeportivogsd.com.