Desarrollar la autonomía para favorecer la autoestima
Durante el crecimiento de nuestros hijos es de crucial importancia el desarrollo de la autonomía. Es poco a poco y, cada día, cuando se van enfrentando a sus propios retos, consiguiendo alcanzar las metas que se proponen y ganando confianza en sí mismos, de esta manera van, sintiéndose mayores y favoreciendo su autoestima.
De esta manera pueden ser autónomos y capaces de realizar muchas actividades de forma práctica en las que nos ayuden durante la realización diferentes tareas, sintiéndose útiles y responsables.
En el mundo en el que vivimos hay que “echar el freno”, dejar de tener prisa. Esta actitud será la que nos permita incluir a nuestros pequeños en las tareas del día a día, sin exigir la perfección, acostumbrándonos que para que aprendan tienen que ensuciarse, equivocarse y caerse. Para pasar de ser niños perfectamente dependientes a niños imperfectamente independientes, autónomos y seguros.
Así serán capaces de participar activamente en la vida familiar y en todas las situaciones a las que tengan que hacerle frente.
Desde nuestra Escuela Infantil favorecemos la autonomía con actividades que en el día a día nos llevan a ser ordenados y responsables con nuestras pertenencias y nuestro material como son: colgar nuestro abrigo al llegar a la clase, ordenar las sillas, guardar nuestros trabajos en las carpetas, ponernos y quitarnos el babi, colocarlos en las perchas o guardarlos en las mochilas.
Hay que tener en cuenta que cada niño/a va a desarrollarse en función de su ritmo madurativo. Por eso debemos favorecer este desarrollo. María Montessori apuntaba que “cualquier ayuda innecesaria es un obstáculo para el niño” por lo que debemos prestar atención a aquellas cosas que tienen capacidad para realizar por sí mismos. Entre nuestras frases favoritas están: “Yo solo” o “Enséñame a hacerlo yo solo”.
Desde esta perspectiva pedagógica es importante el realizar actividades que fomenten el desarrollo de la coordinación y motricidad fina necesaria para explorar el entorno, que favorezcan el orden externo para ir construyendo su orden interno, que fomenten la independencia desde edades tempranas favoreciendo la concentración para realizar con éxito la tarea que se propone, por lo que es importante no interrumpirles en el desarrollo de las tareas para que puedan tener seguridad y autoestima así como la capacidad de tomar decisiones y el juicio crítico.
Por eso proponemos algunas de las tareas que podemos realizar en nuestro día a día para ayudar a desarrollar la autonomía de nuestros niños y niñas en función de su edad.
Actividades de cuidado personal: lavarnos las manos, enjabonarnos en la bañera, lavarnos los dientes, ir al baño solo, vestirnos y desvestirnos, ponernos el abrigo, elegir nuestra ropa, sonarnos la nariz, peinarnos…
Actividades de orden y cuidado del entorno: hacer la cama, barrer, fregar, ordenar los juguetes al terminar de jugar, meter la ropa en la lavadora, tender la ropa, poner y recoger la mesa, reciclar, etc.
Actividades en la cocina: amasar, echar ingredientes, llenar un recipiente, calentar alimentos en el microondas, empanar, preparar el desayuno, untar mantequilla, mermelada, queso, etc.
Necesitarán ayuda al principio, pero seguro que podrán hacerlas solos en poco tiempo, contribuyendo a que sean autónomos e independientes.