GSD mantiene un acuerdo de colaboración con la SEDCA, Sociedad Española de Dietética y Nutrición, mediante el cual se ofrecen diversos servicios, entre ellos la revisión y aval de los menús que ofrecemos a los alumnos.

¿Te gustaría improvisar una comida deliciosa y saludable en poco tiempo y no sabes cómo? ¿O tal vez quieres empezar a comer mejor, pero no sabes por dónde empezar? Te propongo una buena idea con la que no sólo vas a poder empezar a llevar un estilo de vida más saludable, sino también te va a permitir ahorrar tiempo y dinero: transformar tu despensa.

En este artículo, te diré todo lo que necesitas saber para crear una despensa saludable y bien surtida que satisfaga todas tus necesidades culinarias y de snacks. Desde cereales y legumbres hasta conservas y especias, destacando los alimentos esenciales que siempre deben estar en tu lista de la compra. Además, te daré algún consejo para organizar tu despensa con la máxima eficiencia y compartiré una receta deliciosa y saludable que puedes preparar con alimentos de despensa.

¡Vamos a empezar!

Transformar tu despensa es un paso importante que te acercará a una mejor alimentación y es más fácil de lo que piensas. Primero, comienza por deshacerte de los alimentos ricos en azúcares, sodio y grasas saturadas como dulces, refrescos, alimentos precocinados y comida rápida en general. Recuerda que estos alimentos no aportan ningún nutriente significativo y te alejarán de una vida sana. Una vez hayas eliminado los alimentos no saludables, es hora de comenzar a organizar tu despensa.

En los cereales y las legumbres tienes unos buenos aliados. Los cereales, como el arroz integral, la quinoa y la avena, son ricos en fibra y carbohidratos complejos. Puedes utilizarlos como base de muchas comidas saludables. Las legumbres, como los garbanzos, los guisantes y las lentejas, son una excelente fuente de proteínas vegetales y fibra, y son muy versátiles en la cocina de tal manera que puedes agregarlas en sopas, ensaladas y arroces.

También es importante tener una sección de almacenamiento para alimentos ricos en proteínas y que proporcionan los nutrientes esenciales que necesitas para un estilo de vida saludable. Éstos incluyen pescado, carnes magras, huevos y productos lácteos. Por ejemplo, conservas de atún, salmón, sardinas y pollo son excelentes opciones para agregar a ensaladas y en comidas rápidas y fáciles de elaborar.

No podemos olvidarnos de las frutas y verduras que deberán constituir la mayor parte de tu comida. Puedes encontrarlas en multitud de formas de presentación: en conserva, deshidratadas, congeladas, envasadas listas para consumir. Todas son excelentes opciones para preparar tus comidas.

¿Y cómo dar sabor y variedad a tus platos? Elige salsas como la salsa de tomate, la salsa de soja, mostaza de Dijon o el vinagre balsámico, pero opta por las opciones que no lleven azúcar añadido.

Finalmente, el aceite de oliva virgen es una excelente opción para cocinar y hornear ya que tiene un alto contenido de grasas monoinsaturadas y un bajo contenido de grasas saturadas, que le convierte en una opción saludable para el corazón. Haz platos más gustosos y disminuye el uso de sal utilizando especias como el ajo, la cebolla, el comino y el pimentón.

Es conveniente tener snacks saludables en tu despensa para cuando tengas el impulso de tomar algo rápido. Los frutos secos crudos sin aditivos ni sal, como las almendras y las nueces, son ricos en grasas saludables, proteínas, fibra y minerales como el magnesio y el zinc. ¿Sabías que la industria ofrece mantequillas de frutos secos como la almendra o el cacahuete sin azúcares añadidos? Puedes utilizarlas para untar en tostadas, agregarlas a los batidos o usarlas como aderezo para frutas y verduras. Además, las semillas como la chía, el lino o la calabaza son excelentes para picar o agregar al yogur. El maíz en grano para hacer palomitas y el chocolate (mínimo 85% cacao) son excelentes opciones para un snack rápido y nutritivo. La granola, los cereales sin azúcar y las frutas deshidratadas también son buenísimas alternativas.

Y si tener una despensa bien surtida de alimentos saludables es crucial no menos importante es que esté organizada para que sea eficiente. Te aconsejo que tengas las etiquetas de los alimentos visibles para que puedas encontrar rápidamente lo que necesitas. Además, es una buena idea agrupar alimentos similares para una fácil identificación.

También es importante revisar regularmente tu despensa y deshacerte de los alimentos caducados o que ya no se usan. Para evitar desperdiciar comida te sugiero que ordenes los alimentos que tengan consumo preferente o fecha de caducidad por el Método FIFO (“First In, First Out”), es decir, ordena los productos que tardan más en caducar al final del estante de tu despensa. De esta manera, los alimentos que pueden deteriorarse antes se quedarán delante para que recuerdes que tienes que usarlos primero.

Organizar tu despensa de manera saludable te va a permitir no sólo transformar tu estilo de vida sino ahorrar en tiempo y dinero. Compra alimentos a granel cuando sea posible, ya que a menudo tienen menor precio que los alimentos envasados. Incluso puedes considerar comprar alimentos de temporada y de proximidad, ya que a menudo son más baratos y más frescos.

Finalmente, asegúrate de planificar tus comidas con anticipación y hacer una lista de la compra antes de ir al supermercado. Esto te ayudará a evitar compras impulsivas y a mantener tu despensa bien surtida con los alimentos que necesitas.

En conclusión, una despensa bien surtida es esencial para un estilo de vida saludable y eficiente. Es fácil comenzar con algunas pautas básicas. Primero, almacena alimentos saludables (frutas, verduras, nueces, cereales enteros, productos lácteos, proteínas magras, etc.) en la parte frontal de tu despensa para que sean los primeros en ver. Esto te ayudará a controlar las tentaciones. También es importante mantener la organización de tu despensa. Esto significa mantener los alimentos en su lugar, ver fácilmente las etiquetas de los productos y descartar los alimentos perecederos que ya no son comestibles. De esta manera, siempre tendrás una visión clara de lo que hay en tu despensa y la tendencia a comer alimentos saludables será mucho mayor. Por último, mantén tu despensa actualizada y compra ingredientes saludables para tus comidas cuando sea necesario. Estas simples recomendaciones te ayudarán a transformar tu despensa y mantener un estilo de vida saludable.

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