El pasado jueves la clase de 2°D se convirtió en un auténtico laboratorio digno de CSI: la mamá de Inés nos enseñó cómo extraer el ADN de un plátano! Sí, sí… ¡ese que comemos en el recreo!
Después de machacar el plátano como si fuera puré para extraterrestres, añadimos los ingredientes mágicos y… ¡voilá! Una sustancia blanquecina, parecida a un hilo de baba de fantasma, empezó a aparecer en los tubos. ¡Eso, amigos y amigas, era el ADN del plátano!
Desde aquí, ¡gracias por hacernos sentir científicos por un día!













